Sobre Mi

Soy Psicóloga graduada por la UNED, con Máster en Psicología General Sanitaria expedido por la UEV, Máster de Actualización en Intervención Psicológica y Salud Mental y Curso de Experto en Neuropsicología, ambos expedidos por la UDIMA. Cuento con formación completa en terapia EMDR, habiendo cursado los Niveles I y II acreditados por una entidad oficial. Nº de colegiada: MU04469.

Soy una profesional comprometida y apasionada por mi trabajo. Acompaño a mis pacientes —de manera presencial u online— a lo largo de su proceso de cambio, proporcionando las herramientas necesarias para favorecer su bienestar emocional y promover una transformación profunda y sostenible.

Mi abordaje terapéutico se basa en una perspectiva integradora centrada en la persona. En este marco, uno de los pilares fundamentales de mi intervención es la terapia EMDR (Desensibilización y Reprocesamiento por los Movimientos Oculares). Este enfoque, avalado científicamente y validado por la OMS para el tratamiento del trauma, permite reprocesar recuerdos perturbadores o no asimilados, aliviando la carga emocional asociada y generando nuevas asociaciones cognitivas más adaptativas. La aplicación de protocolos estructurados, junto con la estimulación bilateral, posibilita acceder a redes de memoria bloqueadas y promover una integración más saludable de las experiencias vitales. EMDR es especialmente útil en el tratamiento de traumas complejos, trastornos de ansiedad, bloqueos emocionales, duelos o problemas de autoestima.

Complemento esta intervención con técnicas propias de la terapia cognitivo-conductual, como la reestructuración cognitiva, la exposición, el entrenamiento en relajación o la resolución de problemas, enfocadas en la modificación de patrones disfuncionales de pensamiento y comportamiento.

De forma transversal, también incorporo estrategias de otras orientaciones basadas en la evidencia, como la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT), utilizando herramientas como metáforas clínicas y prácticas de mindfulness —centradas en la atención plena, la mente de principiante y el no juicio— cuando se consideran útiles para el proceso terapéutico. Asimismo, empleo la cuentoterapia como recurso simbólico que favorece la conexión emocional, la exploración de valores y la búsqueda de soluciones.

Para una evaluación rigurosa y un seguimiento individualizado, suelo utilizar cuestionarios baremados y pruebas objetivas que permiten ajustar la intervención a las necesidades específicas de cada persona.